Se presentan ante el juez una pareja con sus respectivos abogados, ya que están en trámites de divorcio. El abogado de la mujer reclama para la mujer el 50% de la venta de la casa, propiedad de los dos cónyuges, así como una pensión de por vida por la cantidad de $500 dólares, según enumera, será para cubrir los gastos de electricidad, teléfono y una pequeña lista de gastos mensuales.
El juez escucha ambas partes y se queda indeciso por un momento leyendo los documentos. De pronto, se escucha a la mujer llorando y el juez le dice:
- "¿Qué le pasa señora?".- "Señor Juez, yo creo que es cierto. Así que voy a aceptar la sentencia de divorcio sin ninguna obligación de parte de mi marido hacia mi persona. Después de todo, yo bien pudiera haber sido una mujer profesional e independiente.
El juez le pregunta:
El juez le pregunta: